Poema del silencio

 Dejaste de recordarme en el silencio, dónde las horas no existen y aquellas remembranzas del brillo de tus ojos son perennes y densas nubes 

Los latidos de mi corazón son ahora el viento de otoño.

me quedé gélido en un milésima de segundo, del nudo cuántico de tu pasado.

Mi alma cuál sombra te seguía, aferrado a ti, amartelado, cuál niño embelesado.

Morí y quizá sólo sea un alma perdida en el lago de mis lágrimas, en el obscuro firmamento del silencio que ahora disfrutas, ahora que me borraste del mapa, cuál Tartaria.

Mataste al dragón y lo dejaste sin historia, su color de alegría ahora es un gris atardecer 

Quedé cautivado y atrapado en el misterio de tu mirada, de tu ser, quedaste grabada como el mármol en mi corazón.

Mi alma padece en este desierto sin agua y sin aire, seco y espinoso.

Mi cuerpo ahora es el polvo del desierto de tu olvido.

Quizá en cada estrella se encuentren nuestros sueños y en cada una muchos deseos, aquellos que tú y yo solíamos pedir.

Quedó un vacío silencio en el firmamento y mi alma perpetua a tus recuerdos, sufre el delirio por miles de años de silencio.

Pero en mi corazón derruido siempre quedará recuerdos de quien fuiste.







Comentarios

Entradas populares